clandestinoide

Me toca reseñar este enorme masacote de 600 paginas y la verdad que su lectura fue mas que un gran placer,un recorrido por las vidas y sobre todo por  las riquisimas experiencias de los musicos que armaron de manera casi artesanal una movida que llego a lo mas alto y que luego de caer,volvio a las fuentes. Es verdaderamente destacable y a la vez titanico el trabajo que se tomo el periodista Mark Yarm en compilar cientos de entrevistas a musicos,managers y artistas de diversa indole para componer este tremendo rompecabezas literario.Verdaderamente y como nunca este libro(que no tiene edicion nacional,solo española) cumple con creces el que creo yo fue el objetivo inicial,ampliar los alcances de este estilo musical para alguno tan polemico,aclaro que no es mi caso,amo el estilo y sus bandas,pero a veces uno escucha tanto periodista musical ¨prestigioso¨opinar desde la mas absoluta ignorancia sobre el Grunge, que mandarlos a leer y escuchar no estaria tan desubicado. Pero dejando de lado

Hola que tal?que cuentan humanos encuarentenados,hoy les traigo un comic sumamente extraño salido de la mente de un guionista con gran oficio y experiencia como es Chuck Dixon y de los virtuosos dedos de nuestro compatriota Enrique Quique Alcatena.Es el Annual numero 13 de Flash en su volumen dos del año 2000. El planteo es bastante simple y a la vez alocado,muy emparentado a las lisergicas aventuras de la Silver Age o edad de plata del comic(etapa que el dibujante ama),Flash recibe un pedido de ayuda desde un lugar extraño(si ,para el Buenos Aires debe ser otro mundo o una tierra paralela),la cuestion es que viene a nuestra capital federal y tambien pasea por el campo,se junta con el supermalon,un grupo de superseres argento y se queda con ganas de salir con la salamanca,una especie de bruja de estas pampas,todo condimentado con unos exquisitos lapices del maestro alcatena,resulta muy lindo ver al querido Wally West correr a ultravelocidad por plaza San Martin y por calles del microce